Las venas poseen unas válvulas que hacen que la sangre avance unidirecionalmente hacia el corazón y no hacia atrás. Cuando estas válvulas son defectuosas la sangre puede retroceder de nuevo hacia las venas, esto provoca una dilatación de las mismas, dando lugar a las varices. Si se encuentran a nivel superficial podemos distinguirlas a través de la piel. Dependiendo del tamaño de las venas dilatadas hablamos de arañas vasculares o telengiectasias que son capilares dilatados a nivel muy superficial y varices que son venas de mayor calibre.
Generalmente se aprecian en las piernas, pero también podemos encontrarlas a nivel rectal (hemorroides) o en la vulva (muy frecuente en el embarazo).
Existen factores de riesgo que aumentan la incidencia de varices: sobrepeso, embarazo, tratamientos hormonales, sedentarismo, profesiones de riesgo (trabajos que requieren muchas horas de pie), antecedentes familiares de varices, etc.
Los síntomas más comunes son pesadez, hinchazón, dolor, ardor, picor, calambres, además de un aumento del tamaño de las venas que adquiere un color rojo, azul o verdoso, o bien pequeñas arañas vasculares o telengiectasias que ocasionan problemas estéticos.
Es una técnica indolora y logra grandes resultados en pocas sesiones. Se necesita bajas concentraciones de polidocanol. No requiere hospitalización.
- Láser Ned-Yag: Consiste en la aplicación del láser para eliminar varices, de forma no invasiva, evitando inyecciones y vendajes. El tratamiento se hace en varias sesiones, en algunos casos se combina con esclerosis. Es de gran utilidad en capilares de menos 4 mm, si el tamaño del vaso es mas grande es preferible utilizar otras técnicas.